CONSEJOS PARA LA COMPRA DE UN VW ESCARABAJO.

Estos consejos pretenden orientar al comprador de un Escarabajo sobre varios puntos importantes a la hora de escoger un Escarabajo y concretar el feliz sueño de poseer un Escarabajo.

OBSERVANDO ASPECTOS GENERALES

Un coche que ha sido restaurado en fechas recientes, tendrá un precio más alto que uno sin restaurar, ya que su propietario querrá recuperar todo o parte del dinero gastado en la restauración. En estos casos deberemos solicitar las facturas al vendedor para comprobar la veracidad y el alcance de los trabajos realizados.

De todas formas un precio de venta alto no garantiza que el coche esté en buen estado, al igual que un coche barato no tiene por qué estar como chatarra. Si no tenemos ni idea de planchado y pintura, mecánica, electricidad, etc., compremos un coche en el mejor estado posible, evitando comprar coches con defectos a precios más baratos, ya que podemos pagar en los talleres precios exagerados (lo barato, al final sale caro). Solamente sería recomendable adquirir un coche barato y/o con deterioros si nos vamos a encargar nosotros mismos de la restauración o estamos buscando una base para llevar a restaurar de forma integral.

Para intentar descartar si se vende el coche por algún defecto oculto, deberemos preguntar al vendedor el motivo de la venta y realizar diversas preguntas sobre ese punto, debemos observar como reacciona y si la explicación es verosímil.

También es importante ver si la persona que lo vende es un gran aficionado, ya que eso supone que el tiempo que lo haya tenido lo habrá cuidado y mantenido perfectamente. Otro factor que puede tener bastante importancia es la ubicación del coche. En zonas costeras, donde la humedad es muy alta y el salitre del mar corroe la carroceria es un punto importante a tomar.

OBSERVANDO EL PLANCHADO Y PINTURA

Debemos consideras los siguientes puntos importantes:

Buscar posibles golpes, rayas, abolladuras, roces, desconchados, etc. en las zonas de la carrocería más propensas a sufrir los golpes (aletas, puertas, capós, etc.). Hay que tener en cuenta que para eliminar adecuadamente estos defectos hay que reparar y volver a pintar la pieza entera, con el consiguiente gasto de dinero en el planchador. También es recomendable revisar estas partes para detectar antiguas reparaciones con masilla.

Ir en busca del posible óxido y corrosión, el cáncer de los coches antiguos. Revisar las zonas bajas, pasos de rueda, tubos de la calefacción y las zonas donde corre el agua al llover. Analizar bien cualquier burbuja o imperfección debajo de la pintura. Por pequeña que parezca puede esconder un problema de corrosión u óxido. Observar también las zonas que rodean los cristales de las ventanas y los huecos de las puertas, sobre todo en las partes bajas.

Comprobar el hueco donde está situada la rueda de repuesto. Si el Escarabajo ha sufrido un golpe frontal, esa parte estará deformada. Comprobar el suelo de ese hueco, ya que en ese punto suele crearse óxido o corrosión. Debajo del asiento trasero, bajo la batería. Debido a posibles fugas del ácido de las baterías, se puede haber creado corrosión e incluso perforación de la plancha. Los bajos del coche. Sería conveniente acudir a un taller y utilizar un elevador para comprobar su estado. La simetría del coche. Puede que lleve una aleta original y otra de reproducción, los paragolpes no estén paralelos al suelo, faros, pilotos o intermitentes con distinta ubicación, etc.

Que todas la puertas y capós cierren bien. Los huecos deben tener el mismo espacio en todo el perímetro. El estado de la pintura. Preguntar cuando fue la ultima vez que se pintó. Comprobar que la pintura no este desgastada por el sol (no brilla). Comprobar también que la carrocería no se haya pintado sobre las gomas, ya que muchas veces, al pintar un coche se encintan faros, cristales, etc. y se pinta el coche montado. Esto es una chapuza, ya que las gomas con el tiempo se deterioran (antes que el resto de piezas del coche), se endurecen y la pintura se resquebraja. La pintura además de adornar, protege la pieza del óxido y corrosión. Si sólo se pinta la parte vista, la parte oculta estará con pintura antigua y por lo tanto, más expuesta a estos agentes destructores. Lo profesional es pintar el coche desmontado, pieza a pieza, para posteriormente ser montado.

El estado de las gomas (de las aletas, de las puertas, de los cristales, capós, etc.) Si están desgastadas, tendremos que desmontar el coche para poner unas nuevas, con la cantidad de dinero de mano de obra que ello supone. Además, si las gomas están deterioradas, el agua de la lluvia, la humedad, etc. se va introduciendo en las partes internas del coche. Comprobar, por lo tanto, la posible existencia de óxido y/o corrosión en las zonas cercanas a estas gomas.

El estado de los cromados, aunque algunas piezas no son excesivamente caras (molduras, biseles de faros) hay otras que si (intermitentes, paragolpes, etc.) y en el caso de los Split y Oval podrían ser más difíciles de encontrar.

OBSERVANDO LA INSTALACIÓN ELÉCTRICA

La instalación eléctrica es otro de los puntos clave del coche, sobretodo respecto a la seguridad.

Una instalación eléctrica defectuosa podría incluso causar un incendio en el vehículo. Deberemos comprobar estos aspectos: Si ha pasado la Revisión Técnica, lo normal es que funcione correctamente y el estado físico del cableado y los elementos eléctricos sea adecuado.

Si el vendedor nos lo permite, sería interesante comprobar visualmente dicha instalación, abriendo el capó delantero. Preguntar si la instalación eléctrica ha sido restaurada alguna vez. Si no es así, es bastante fácil que esté bastante mal.

OBSERVANDO LA PARTE MECÁNICA

Comprobar que el vehículo ha pasado la última revision técnica si es el caso que le haya tocado. Comprobar si el motor tiene pérdidas de aceite o de cualquier otro líquido. Lo habitual es que el Escarabajo pierda un poco de aceite (de ahí aquello de que un Escarabajo "marca" su territorio), pero con esa excusa no tienen porqué colarnos un coche con algún problema. Un motor repasado o restaurado, con todas las juntas y gomas nuevas, no tiene porqué perder una sola gota de aceite.

Verificar el nivel de aceite. Un usuario responsable debería tener el nivel del mismo entre los indicadores de la varilla de máximo y mínimo y el aceite no debería estar muy usado. Lo más adecuado sería probar el coche, ver si las marchas entran correctamente, si el motor suena bien, no existen ruidos extraños durante la conducción, el motor acelera al pisar el acelerador o, más importante aún, frena al soltarlo, si se mantiene constante el ralentí (no se cala o se acelera), los frenos cumplen bien su cometido, la dirección no tiene holguras (al girar el volante giran también al mismo tiempo las ruedas), el coche amortigua bien los baches, etc.